Joan Liberti, ciudadana italoamericana, llegó a Génova desde Estados Unidos para redescubrir la historia de su abuelo Vittorio, un marinero genovés que emigró a América. Al participar en nuestro proyecto, Joan se embarcó en un emocionante viaje para reconstruir la identidad de su familia y reconectar con sus orígenes ligures.
Estados Unidos y Liguria: la historia de una familia entre dos mundos
Vittorio Liberti trabajó como marinero en el puerto de Génova y navegó hasta China y Australia. Después de años de viajar, decidió establecerse en Estados Unidos, donde se casó con la Inmaculada Concepción en Nueva York y formó una familia. Joan, nacida y criada en Estados Unidos, siempre ha oído hablar de su abuelo, pero murió poco antes de su nacimiento. Este viaje representó para ella una forma de llenar ese vacío y darle un rostro a las historias que escuchaba de niña.
Estados Unidos y regreso: una búsqueda a través de documentos y memorias
Acompañado por Chiara Parodi Bellanova, persona de contacto local para el proyecto Italea, Joan llevó a cabo una verdadera investigación genealógica. Con paciencia y dedicación lograron identificar el lugar de nacimiento de Vittorio en el centro histórico, la iglesia donde fue bautizado y el Cementerio Monumental de Staglieno, donde descansan sus bisabuelos. Cada descubrimiento traía nuevas emociones y detalles preciosos para reconstruir el rompecabezas familiar.
Emociones en Génova: huellas de familia entre Italia y Estados Unidos
Durante la visita, Juana encendió una vela en la iglesia donde se casaron sus antepasados, caminó por los callejones donde había vivido su abuelo y atravesó el umbral de la casa donde nació. En el cementerio encontró una sorpresa: la tumba de una tía abuela, Enrichetta, de la que nunca había oído hablar. En la lápida, flores frescas: tal vez un pariente todavía presente en Génova. Joan dejó una nota con sus contactos, con la esperanza de una futura conexión familiar.
Estados Unidos y Génova: un puente entre el pasado y el presente
El viaje de Joan de Estados Unidos a Génova fue mucho más que unas vacaciones: fue un regreso simbólico, un gesto de amor hacia sus raíces. Gracias a Italea pudo vivir una experiencia auténtica, llena de significado y conexiones humanas. Este tipo de iniciativas fortalecen los lazos entre las comunidades italianas en el extranjero y los territorios de origen, valorizando la memoria y la identidad cultural.